Los Cuatro Caballeros de Gwyn fueron los guerreros más distinguidos del Señor Gwyn y estas son sus historias; aunque no todas terminan de la mejor forma
Ornstein el Asesino de dragones
Ornstein fue uno de los caballeros más confiables del Señor Gwyn, y el primer caballero elegido por su primogénito. Debido a su posición como capitán de los Cuatro Caballeros de Gwyn, el Gran Señor le concedió un alma especial y un anillo único.
Su armadura dorada de león estaba imbuida con el poder del relámpago.Se dice que su lanza alada fue capaz de partir una roca en dos.Después de que los dioses abandonaron Anor Londo, Ornstein y Smough el Verdugo se quedaron para proteger la catedral y a la Princesa de la Luz Solar.
En algún momento, Ornstein abandonó la catedral en busca del Rey Sin Nombre.No está claro el cómo Ornstein logró sobrevivir al combate contra el No muerto elegido, pero parece que finalmente encontró su camino hacia el Pico del Archidragón. Sin embargo, los resultados de su búsqueda, así como el propio destino de Ornstein, siguen siendo inciertos.
Artorias el Caminante del Abismo
Artorias tenía una voluntad indoblegable para el acero, y su habilidad con el espadón era incomparable. Además, es conocido por ser la primera persona que logró atravesar el Abismo y fue apliamente conocido como el más fuerte de los caballeros de Gwyn.
Gravemente herido y corrompido por el Abismo al momento de encontrarlo, Artorias todavía demuestra ser un enemigo formidable.
El brazo izquierdo del caballero es inútil debido a que fue duramente dañado cuando protegió a su compañero, Sif el Gran lobo gris, que luchó junto a Artorias en el Abismo. Artorias salvó a Sif usando su escudo para crear una barrera mágica alrededor del joven lobo, poco antes de sucumbir a la oscuridad del Abismo.
Desde ese momento aguarda en el coliseo de Oolacile a su terrible destino. Por su parte, el Gran Lobo Gris permanece vigilante ante la tumba de su amigo para ser su guardián.
Gough, el Ojo de Halcón
Gough era el único Gigante de los Cuatro Caballeros, y el líder de los Asesinos de dragones, los arqueros que lucharon contra los dragones en la Edad de los Antiguos.
Ejercía el más poderoso de los arcos grandes, el Arco grande de Gough, ya que fue el único que tuvo la fuerza para manejar tal poder. Gough fue recompensado con numerosos premios por el Señor Gwyn.
Sin embargo, Gough no carecía de enemigos. Su visión fue afectada por aquellos que consideraban que Gough era un gigante salvaje, cubriéndole con resina los agujeros de los ojos de su yelmo; aunque esto no disminuyó su capacidad para disparar con precisión mortal.
En algún momento, mientras se encontraba en Oolacile, Gough fue encarcelado dentro de una torre. Allí creó innumerables tallas, a través de las cuales logró la iluminación personal.
Ciaran, la Espada del Señor
Ciaran era parte de los Espadas del Señor, un grupo de asesinos al servicio de Gwyn. Era conocida por su máscara de porcelana única y su capacidad para aniquilar a los enemigos del Gran Señor.
El No muerto elegido la encuentra en la arena en la que enfrentó a Artorias.
Al sentir la presencia del alma de su compañero, le pide al No muerto elegido que se la entregue para presentar el debido respeto a Artorias.
Se dice también que fue la amada del Caballero Artorias, dado que, por ejemplo, es ella la que aparece después de derrotar a Artorias.